En esa frase se puede resumir perfectamente la prueba de cadetes.
El día anterior a esa carrera Mauro González perdía una gran oportunidad de obtener una medalla en la prueba de sub 23 al terminar 5º a apenas medio minuto del bronce. Antes de esa carrera, el padre de Mauro, Antonio, terminaba séptimo a tan solo un minuto del tercer puesto en veteranos 40. El viernes, en la prueba de Team Relay, Mauro sufría un terrible accidente causado por la rotura de su manillar, y perdía una medalla que tenía casi asegurada, de plata en el peor de los casos.
Tan solo restaba Paulo para recuperar la honra familiar. Y vaya si lo hizo. Dominó la prueba cadete de cabo a rabo, tras colocarse en cabeza de carrera aprovechando un enganchón entre Íñigo Quintano y Alex Raya en el primer paso por el tramo de arena. En un principio el vasco se pegó a su rueda, pero solo consiguió terminar con una buena parte de las reservas que le quedaban, perdiendo contacto en apenas media vuelta por culpa del excepcional ritmo de Paulo.
La facilidad con la que el gallego consiguió la victoria queda patente mirando los tiempos por vuelta. Su tiempo medio es de 7' 51'', por 8'02'' del segundo clasificado, el catalán Alex Raya.
La victoria del corredor de la selección gallega no cogió por sorpresa a nadie, tras haber conseguido el triunfo ya en la prueba de Copa de España celebrada en Ramales el sábado anterior al campeonato y haber sido segundo en Múxika el domingo. No obstante, sí que fue sorprendente la facilidad con la que lo consiguió.
Paulo explicó a su compañero de selección Raúl Medín que tras una mala salida consiguió llegar al grupo delantero con Quintano y Raya, donde tomó aire durante media vuelta antes de imponer su ritmo e irse más fácil de lo que creía. Después simplemente mantuvo un ritmo en el que fue cómodo hasta meta, sin arriesgar más de lo debido.
Álex Raya con el valenciano Marcos Altur.
El que se quedó más cerca del ganador fue el menudo corredor catalán Álex Raya, otro de los a priori favoritos al título. Su caída en la arena en la vuelta inicial le hizo, aunque no perdiera mucho tiempo, perder la ventaja que había conseguido en la salida. Perdió después la estela del gallego y el vasco, rodando durante un tiempo con el valenciano Marcos Altur, hasta que decidió tomar la iniciativa e irse a por la cabeza. Pese a no haber sido capaz ni tan siquiera de oler el oro, consiguió, en unas grandísimas dos últimas vueltas, enjugar la diferencia de cerca de 10 segundos que le separaba de la plata y llegar a meta 16 segundos por delante de Íñigo Quintano.
El caso del corredor vasco Íñigo Quintano es bastante común. En la primera carrera de la temporada, en Avilés, allá por el mes de octubre, conseguía la victoria con un minuto de ventaja sobre el también vasco Ander Basilio, ventaja similar a la obtenida al día siguiente en el mismo circuito sobre el madrileño Daniel Clemares. Esa fue la tónica habitual durante toda esta temporada, donde se alzó con la victoria en la Copa de España (con 4 victorias, 3 segundos puestos y un tercero) y el torneo Spiuk de ciclocross de la FVC (con 6 victorias y 5 segundos puestos). Llegó a los campeonatos tras haber ganado en la última prueba de la Copa de España en Múxika, y participó en el Team Relay, dando un relevo impresionante, al nivel del 7º junior, el gallego Óscar Martínez, y el 14º sub 23, el asturiano Borja Rubí; que despejó las posibles dudas sobre su condición de favorito.
En toda la temporada solo un día se había bajado del podium, en la prueba de Igorre, en la que naufragó entre el abundante barro yéndose hasta la posición 11.
Íñigo sufriendo a rueda del catalán Álex Raya.
No obstante, el día D a la hora H no fue capaz de seguir el ritmo de Paulo primero y de Álex Raya después, viéndose relegado al tercer cajón del podio. Pero más que el resultado, lo peor fue el mal sabor de boca que le dejó ese día, pues durante la carrera la sensación que dio era la de no poder más, y en el podio podía leerse en su cara la decepción. En las dos últimas carreras de la temporada, una semana después de los campeonatos, demostró que simplemente fue un mal día, venciendo en Iraeta y siendo 2º en Ispaster.
Andoni Aguirre
Volviendo al tema, la medalla de chocolate en Villarcayo fue para un Andoni Aguirre que no estuvo en ningún momento en la pelea por las medallas. Perdió la estela de los cuatro de cabeza en la primera vuelta, y en meta perdió 18 segundos con el bronce.
Es otro corredor que debe de estar orgulloso de la temporada que hizo, siendo 2º en la general del torneo Spiuk de ciclocross de la FVC, con 2 victorias y 2 segundos puestos; y 10º en la Copa de España participando solo en 4 carreras.
Xabier Gómez
El 5º puesto fue para otro corredor de la selección de Euskadi, el biker Xabier Gómez (14º en los nacionales de BTT siendo cadete de primer año). Se vio bastante encerrado en el principio de la carrera y se le fue el tren, pese a que su ritmo fue uno de los más constantes. Supo pelear muy bien por el top-5, escapándose a dos vueltas del final del grupo que luchaba por los puestos del 5º al 9º para afrontar el siempre arriesgado final de carrera con más tranquilidad.
Tercero con una victoria y dos segundos puestos en la Copa de España, y 3º también en el ranking vasco con 4 triunfos, incluido el cosechado en la prestigiosa prueba de Igorre, y dos segundos puestos; no sorprendió a nadie verle entre los primeros puestos.
El sexto puesto fue para Oier Iraolagoitia, ese vasco de nombre indescifrable para muchos, que en la segunda vuelta fue incapaz de cambiar el ritmo para mantenerse cerca de los de cabeza.
Al final salió bien parado en las últimas vueltas, siendo el mejor de su grupo.
Es un corredor que durante toda la campaña invernal se ha ganado un puesto entre los buenos, sobre todo en el calendario vasco. En la copa de España su mejor actuación fue el tercer puesto conseguido en Solares. En la Challenge de Euskadi terminó en 4ª posición con una victoria y bastantes buenos puestos.
El primo de Ezequiel Mosquera también sufrió una caída.
Séptimo, y tercer no-vasco, fue el gallego Óscar González Brea. Se mostró muy valiente, dando la cara en todo momento y marcando el ritmo de su grupo durante bastante tiempo. Al final se vio superado por el final de los corredores de la selección de Euskadi, que aprovecharon el estar acostumbrados a un mayor ritmo de carrera para entrar por delante de él en meta.
Apenas corrió fuera de su comunidad, pero cuando lo hizo se dejó ver, como en su 6º puesto en la inaugural de la Copa de España en Avilés. No obstante, demostró que la competitividad del calendario gallego les basta para una preparación en condiciones. Empezó muy fuerte, con dos victorias, y tras un bajón en su forma recuperó su mejor nivel para ser campeón gallego (ya lo había sido de carretera este verano, en su pueblo y siendo de primer año) y rendir a un gran nivel en Villarcayo.
Antes de la carrera.
El capitán de la selección asturiana, mi compañero tanto en El Pedal como en Danima Alberto Lucas Suárez (Lucas es un apellido :P ), terminó en una fantástica 8ª posición en la que casi nadie lo veía antes de la carrera. Es un corredor muy explosivo, y lo demostró con una gran salida que lo dejó en una posición inmejorable, 3º a rueda de Íñigo Quintano y Álex Raya. La medalla del viernes con el equipo asturiano de Team Relay le llenó de moral y una vez se vio ahí delante se creyó de verdad que podía hacer algo grande.
Superando a Oier Iraolagoitia durante su remontada.
Todo iba bien, con los ánimos de la delegación astur por las nubes, hasta que sufrió una caída y cuando acertó a levantarse y subirse a la bicicleta ya iba el 17º. Todas las esperanzas de un buen puesto se desvanecieron, pero nadie tuvo en cuenta en ese momento el estado dulce de forma de Alberto y su fortaleza mental, pues es un corredor que generalmente se crece ante las adversidades, siendo capaz de tirarse 15 km en solitario con la cola del pelotón a 10 segundos, una situación en la que muchos simplemente lo dejarían por imposible.
Más adelante, en el grupo.
Fue capaz de remontar en media vuelta a 8 corredores, pasando por meta en 9ª posición. Poco después formaría un grupo con Xabier Gómez, Oier Iraolagoitia, Óscar González y Ánder Azurmendi, con los que fue toda la carrera aunque acusando al final el esfuerzo hecho en la primera vuelta.
Terminó 8º, pero a tan solo 10 segundos del 4º puesto.
Guardando fuerzas para el final.
Tras concluir su carrera se mostraba muy decepcionado. "Hoy era el día" era la frase más repetida tanto por él como por su padre, un hombre que vive las carreras de su hijo con gran pasión; refiriéndose a la gran oportunidad de meterse en el podium que el azar le había arrebatado.
Xabier Portillo.
Cerraron la decena de privilegio otros dos componentes del combinado verde: Ánder Azurmendi, 9º tras rodar durante toda la prueba en el grupo del 5º clasificado; y Xabier Portillo, el mayor perjudicado por la situación en la parrilla de salida, ya que tardó en dar la primera vuelta 8:50 minutos por 8:13 del ganador.
La 11ª posición fue para el mejor valenciano, Marcos Altur, otro corredor que de no haber mediado problemas mecánicos habría podido seguramente luchar por un buen puesto, ya que a finales de la segunda vuelta se encontraba en un puesto de podium, rodando con el subcampeón Álex Raya.
Más atrás entraban otros corredores como Jon Ander Insausti, el madrileño Carlos García, los gallegos Raúl Medín y Rey Martín o el valenciano Jaime Llorens, el corredor más joven que tomó parte en Villarcayo, en una fantástica 17ª posición por delante de muchos de los que el año que viene serán sus rivales como Jonathan Lastra, que terminó un puesto por detrás de él.
El biker coruñés Raúl Medín explicaba esto sobre su carrera:
"Bueno pues mi carerra fue un poco loca ya que salí 3º de los gallegos, y el gallego que salió delante de mí se paró mucho. Llegue a entrar en la primera curva de 30º.
Luego me puse a zurrarle todo lo que pude para delante, lo único que hice fue adelantar, adelantar y adelantar hasta que se acabó la carrera con un 14º puesto. Iba con la ida de hacer un top 10 pero tal y como fue la carrera estoy contento ya que podía haber sido mucho peor."
Jaime Llorens.
Jon Ander Insausti.
Buena carrera de otro corredor catalán, Carlos Hidalgo ( http://www.carloshidalgo.es.nf/) que tras coger la bici de ciclocross solo una semana antes del campeonato, ya que es un corredor proveniente del mountain bike; consiguió una más que aceptable 21ª posición defendiéndose ante buenos rivales en un circuito que no le iba demasiado.
Carlos Hidalgo, el tercero de este grupo durante la primera vuelta.
Sus impresiones: "Era mi primer open de España y la primera carrera que hacia con bici de ciclocross, sobre un circuito para carreteros (yo soy betetero) pero habia de todo y eso me gustó(...)me mantuve donde pude, e hice el 21º, que con ello estoy muy contento teniendo en cuenta eso: 1 semana con una bici de ciclocross, un circuito que no era para mi...(...) comparado con lo que hay por aquí, pues es la carrera que más me ha gustado en mi vida"
DECEPCIONES
En el capítulo de decepciones encontramos a varios corredores con aspiraciiones de top-ten que se quedaron muy lejos.
Óscar Hernández, rodando en posiciones retrasadas.
El valenciano Óscar Hernández, del que se esperaba mucho tras la gran victoria conseguida en la prueba de Valencia ante rivales como el asturiano Alberto Lucas o todos los valencianos; terminó el 35º a casi cinco minutos. El circuito le venía bien.
El madrileño Daniel Clemares, capaz este mismo año de hacer 2º en la inaugural de la Copa de España en Avilés y que el año pasado anduvo a gran nivel en carreras como la de Salinas, terminando 9º y rodando a un gran nivel (lo se porque lo sufrí en mis carnes); terminó 22º a tres minutos.
Peio Goikoetxea, tras un gallego y un valenciano, bastante atrás en el primer giro.
El vasco Peio Goikoetxea, uno de los 5 mejores cadetes de España esta temporada, que ni se podía imaginar terminando tan atrás, el 23º. El año anterior rozó la proeza terminando el 12º a apenas 2 minutos del trío de ganadores, los gemelos Gómez Elorriaga y el cántabro Alberto Sáinz; mientras que este año perdió la carrera desde la primera vuelta con una horrible salida.
Alejandro Campo, estrenando nuevo look.
El cántabro Alejandro Campo Pernía, un corredor que fue a mejor durante toda la temporada y llegaba a estos campeonatos con la vitola de outsider cualificado capaz de aprovechar el más mínimo descuido de los dos grandes favoritos para vencerles. No fue precisamente su carrera soñada, y terminó el 25º a 3'20".
El vasco de primer año Gorka de Sebastián, que este año ha estado codeándose con los mejores en varias pruebas del calendario vasco, siendo el mejor cadete de su año en muchas de ellas, siendo solo superado por Jonathan Lastra, el gran candidato a dominar la categoría el año próximo. Gorka sufrió un pinchazo en la segunda vuelta, pero su posición en la salida era mala, y su ritmo no era el de los mejores días. Terminó en la 53ª posición a 6 minutos.
SELECCIÓN ASTURIANA
Aparte de Alberto Lucas, tres cadetes de primer año tomaron parte en el campeonato con el maillot rojo y negro de la selección asturiana. En las carreras regionales estos tres corredores de primer año han estado siempre muy igualados, y el año que viene seguro que darán grandes espectáculos.
El mejor de ellos fue Pablo Fuentes, el 37º a 5 minutos de la cabeza, pero seguro que entre los 5-10 mejores de primer año. Es un corredor que el año que viene si se prepara bien puede dar mucha guerra.
Abel García perdió bastante en la primera vuelta, en un circuito que además no le favorecía nada, pero aún así fue capaz de llevar un ritmo muy constante durante el resto de la carrera, y terminó el 44º a 5'20".
Gonzalo Andrés fue el tercero en discordia. Tras una gran salida se desinfló un poco, haciendo aún así una buena carrera, el 54º a 6 minutos.
Me gustaría disculparme por el retraso en la publicación de esta crónica, espero que os guste y os traiga algún que otro recuerdo de los grandísimos campeonatos de España organizados por la Peña Ciclista Villarcayo. Gracias!
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