...embarradas las orejas...: Versus Terminus...

...See everything go
End of all things
The life that we know...

El grupo sueco de Death Metal Melódico "In Flames", en su disco Come Clarity, editaron este temazo que habla sobre el paso de las cosas y lo efímeras que resultan al final. Titularon acertadamente a esta canción "Versus Terminus", que en latín significa algo así como "Hacia el término".

El último día de enero trajo por partida doble a mi mente esta canción.

Se cierra un ciclo

9 años atrás, un niño vegadense de tan solo 8 años corría su primera carrera de cross de los juegos escolares en Boal. Apenas 600 metros totalmente caóticos, donde lo que menos importaba era el puesto. A partir de ahí, las tres carreras de rigor, más los campeonatos de Asturias; se convirtieron en una tradición anual que poco a poco iba arraigándose entre las costumbres de ese primero niño rellenito, más tarde joven deportista y en forma, siempre ilusionado con ir a Navia, Boal, Jarrio, La Caridad, Puerto de Vega... a pasárselo bien disfrutando de uno de los deportes más populares a nivel mundial.

El día 31 de enero del año 2008 concluía la andanza en los juegos escolares de cross de ese niño, que no es otro que el que escribe estas líneas; en el mismo sitio donde empezara allá por noviembre de 1999.

Amanecía una fría y brumosa mañana en Boal, con un circuito rompepiernas (literalmente, era ideal para lesionarse) esperando por los participantes que irían llegando según avanzaba la mañana hasta que sobre las 11:00 se daba la salida a la primera categoría. En una de estas primeras mangas se produjo una situación curiosa. Marcos Cosío, hijo del genial profesor de Educación Física del C. P. Jovellanos de Vegadeo Daniel Cosío, conseguía la victoria al igual que en las dos pruebas anteriores, sobreponiéndose a los nervios y a la batalla presentada por el hermano menor de dos antiguos corredores del G. C. El Pedal del Occidente: Alba y Omar García. Carlos, que así se llama, se quedó a pocos metros de entregar el primero su tarjeta, pero otra vez será.

Seguían pasando las carreras con bastantes victorias veigueñas, todo hay que decirlo; y con mi nerviosismo haciéndose cada vez mayor, hasta que llegó la hora de la salida. La última salida de ese tipo. La verdad es que las sensaciones previas no pudieron ser peores. Mal de estómago, muy mal de piernas... Pero por una vez con la cabeza en su sitio.

Salida, como siempre, en desbandada.

Y pronto en cabeza un cuarteto con los que debían de estar a priori. Estaban todos los que eran, eran todos los que estaban. Al inicio de las 5 vueltas que había que dar para totalizar unos 4500 metros de carrera, llevaron la voz cantante el favorito Pablo TrabadeloB) y el tapiego Juan (...) que, ausente su hermano gemelo Jesús, salió muy motivado y realizando una labor de equipo.

Tras la primera vuelta y media llegó en primer punto de inflexión de la carrera, con la lesión de menisco (ya lo tenía tocado) del corredor de Tapia. Entonces tomaba el relevo en cabeza del grupo su compañero Pablo Sánchez. Su ritmo conseguía hacer sufrir y en algunos momentos incluso se destacaba unos metros del dúo de corredores del I.E.S. Elisa y Luis Villamil.

Pero era solo un espejismo. A vuelta y media del final entregaba la carrera. Los dos compañeros del instituto de Vegadeo se iban solos hacia el triunfo, marcando yo el ritmo en todo momento, hasta que a 300 metros de la conclusión un fuerte cambio de ritmo de Bruno Bouza le daba la victoria, tras ser 4º en Vegadeo y 3º en Castropol.

Menos de una decena de segundos después hacía su entrada en meta un emocionado Pablo Trabadelo, eufórico tras conseuir un gran doblete, y agotado después de una carrera durísima.

Y cerrando el podio, tras una última vuelta excepcional, el también vegadense Nicolás Centeno llegaba a más de medio minuto del ganador por delante de un Pablo Sánchez muy valiente que se desfondó al final pero se quedó con la conciencia tranquila.

Y en esta última carrera se planteó un duelo de cara a la próxima temporada entre el 3º y el 4º clasificados, que son de primer año y se verán las caras a finales de este año para dar espectáculo del bueno por los circuitos del occidente disputándose entre ellos dos las victorias.

Otra actuación digna de mención fue la de la también vegadense Coral Pereiro.

El pasado viernes sufría una torcedura de tobillo durante el transcurso de la carrera de Castropol, terminando aún así en 2ª posición. Tuvieron que ayudarla después a subir a recoger su premio, y su participación en la carrera del jueves siguiente era seria duda.

No obstante, también era su última carrera, y con esto presente en su cabeza al 100%, fue capaz de someterse a esa tremenda tortura que era ese circuito con una simple venda sujetándole un poco el tobillo, y con regueros de lágrimas de dolor recorriendo sus mejillas. Terminó 2ª, sin entregar la carrera enningún momento.

El rictus de sufrimiento solo desapareció de su cara cuando terminó la carrera y pudo sentarse, aliviada por haber terminado de correr y en parte entristecida por la misma razón. Aún así, probablemente siga corriendo, aunque en una pista, pruebas de velocidad, su verdadera pasión aparte del remo.

Por cierto, al día siguiente precisaba de muletas para andar.

Confirmación

Ese mismo día me confirmaban oficialmente lo que llevaba un año temiendo: La escuela de ciclismo El Pedal del Occidente desaparece por falta de corredores. En esta zona solo quedarían Javier y Aitor Graña, de Boal; Jose Luis Alonso, de Cadavedo; Darío Rodríguez, de el Medal; y Pablo Trabadelo y Bruno Fernández, de Vegadeo; aparte de un acogido como el Lenense Alberto Lucas.

Nadie se quiso hacer cargo de una escuela con 7 corredores, 2 escuelas, 3 cadetes y 2 junior, ya que es algo ilógico por el esfuerzo, dedicación, tiempo y dinero que acarrea una actividad de ese calibre.

A partir de ahora, la actividad de este club se centrará en las competiciones de descenso y BTT, con participación en ambas disciplinas de algunos corredores de categorías mayores y también con la organización de una prueba de cada disciplina en la zona de Presno, Vegadeo, los días 5(BTT) y 6(DH) del próximo mes de abril.

Con esta triste desaparición el ciclismo de base asturiano pierde a uno de sus grandes valedores durante esta última década, pues es un equipo que llegó a ser la mejor escuela asturiana durante tres años seguidos, llegando a contar con 26 corredores de escuelas, más cerca de 15 entre cadetes y junior. Aquí se formaron ciclistas que poco a poco se fueron haciendo un nombre en el mundo del ciclismo, como el ribadense Jose Antonio Cerezo, subcampeón de España junior y uno de los mejores élites gallegos de la actualidad o los dos destacados sub 23 del equipo Cantabria Infinita de Manolo Sáiz: Higinio Fernández y Borja Castro.

Los destinos de los corredores que pertenecieron el pasado año a este equipo son:
-C.C.Colloto: Aitor Graña Avello
                     Javier Graña Avello
                     Bruno Fernández Espina
-Estel-Las Mestas: Jose Luis Alonso
                                 Alberto Lucas Suárez
-Promociones Bobia: Darío Rodríguez Iglesias
-Danima-Mazda: Pablo Trabadelo B)
-Cuelga la bici: Raúl Pérez Iglesias