Empezaré por el que peor nos fue: el de línea en Mareo, Gijon.
Aitor salía con muchas opciones de traerse el maillot para casa. Ese era el objetivo del equipo, pero se nos torció muy pronto. Se salió muy rápido, y sólo Aitor aguantó el ritmo del pelotón. Más que aguantarlo, se puede decir que lo causó, pues se fue en la primera vuelta con dos corredores del Gorras. Pero estos no le colaboraron, aunque él les dijera que la carrera para ellos y el maillot para él. Pero fueron alcanzados unos 10 km después y no hubo forma de que ningún asturiano abandonara el pelotón. Se fueron los dos del Gorras, que llegaron a la meta muy destacados, por delante de 3 Lavines y los asturianos, comandados por Israel Nuño, del Colloto, que se llevó el maillot. Aitor sufrió calambres en la subida final y no pudo disputar la victoria.
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Una semana después se corrió el de CRI en Carbayín, en un recorrido durísimo de unos 6 km, de los cuales más de 3 eran de puerto. Allí Aitor era uno de los máximos favoritos, y no falló. Ganó con una superioridad aplastante, volando por el duro y sinuoso recorrido a lomos de su cabra Cannondale.
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