domingo, 30 de noviembre de 2008

¿Cómo una villa que huele a repollo puede ser tan...?

Navia siempre es especial. Navia significa conjuntar en un solo ser perfecto el barro, la arena y la hierba; el olor a mar y el olor a pino; el sonido de los gritos jaleantes de la gente con los crujidos de las ramas, los jadeos extenuados, las cadenas crujiendo y los frenos chirriando. Y todo eso con el componente, en mi cabeza mítico, de ser la zona por la que entrené desde que era principiante, todos los sábados a eso de las 3:30; de ser la carrera en la que debuté en ciclocross, un 23 de octubre de 2005; de ser la carrera de casa, la que tradicionalmete entreno con Darío una vez por temporada...

Por tanto, no concibo una carrera en Navia sin algo que contar, y menos siendo Copa de España.

Parecía que lo del mal de ojo seguía vigente, sobre todo al darme cuenta de que no tenía ropa para correr, sólo culotte y maillot largos, demasiado sucios del barro coruñés como para salir bien en las fotos. Tras alguna negociación, conseguí, gracias a Carlos Martín, mi ex-entrenador, hijo de Tomás Martín, mi ex-entrenador, un mono de El Pedal del Occidente. ¡Qué raro me vi, de nuevo de Oscos! Pero bien al fin y al cabo. ¿Bien? En casa. Correr en Navia y de verdiamarillo es distinto.

Vamos a lo escueto. Fueron grandes carreras las de las otras categorías, que no pude disfrutar demasiado, aunque sí que llevé un buen calentón animando a los cadetines, mención aparte para Darío, que consiguió cumnplir su amenaza y ganarle a Abel. La actuación del ganador, el madrileño Carlos García Sampedro, del equipo Enbici-Mérida, fue absolutamente impresionante.

En la carrera de máster la fortísima salida de los asturianos no pudo darles el ansiado éxito en la prueba de casa. Rubén Rodríguez, naviego, fue en cabeza durante toda la carrera hasta que por detrás apareció un imparable obús gallego de nombre Guillermo Álvarez, bastante maleducado por cierto, aunque esa es otra historia.

En cuanto a las féminas, victoria incontestable de Rocío Gamonal. Sin más historia, como casi todo esta temporada. Dominio vasco en las demás categorías, con victorias para Tania Calvo en junior y Eider Merino en cadetes, con Marta García tercera y Miriam Merediz 5ª, como representación asturiana y arrimada :P

Tras esto, salida junior. En ese momento el frío reinante comenzó a hacer mella en mí. Salida en tercera fila, por todos los avatares anteriormente nombrados que me impidieron conseguir un solo punto de la Copa de España.

Arrancada medio decente para lo que suelo, pero, la verdad, con tanto barro resbaladizo yo no voy demasidao cómodo, y no pude evitar perder tiempo. Y, lo que es peor, perder al grupo de cabeza. Pasé por meta el 21º. Al final de la segunda vuelta encontré mi ritmo. Jonathan Sousa, Daniel Clemares, Jon Ander Insausti, Raúl Medín... Remonté lo que pude, con un ritmo y unas sensaciones muy buenas. De hecho, terminé muy entero, no me vendrían mal otro par de vueltas... Decimoquinto puesto, primer punto para la Copa de España, motivación, grandes sensaciones y una gran carga de diversión son el equipaje que me llevo de Navia.

Buena carrera para los asturianos. Aitor terminó 5º tras Elorza, Nadal, Barba y Óscar Martínez. Alberto fue 8º, detrás de los dos gemelos Elorriaga en una de sus peores carreras de la temporada.

Tras la carrera junior era el turno de los grandes, donde a priori se echaba en falta a Seco y el comando catalán (sólo Armero se acercó a Asturias).

Bonita carrera, reducida al final a un duelo entre Zaballa y Larrinaga, con victoria sorprendente para el de Udias en una última vuelta soberbia en la que remontó, superó y dejó al alavés.

Por detrás Unai Yus conseguía el tercer cajón del podio. En sub 23 la victoria fue, para variar, para el catalán David Lozano, en una carrera no tan impresionante como el año anterior, pero también muy meritoria, sin ningún rival entre los sub 23. Mauro, Recassens, Ania, Juarez, Castro, Erlantz, Dani Ruiz... Ninguno pudo acercarse al actual campeón nacional.

FOTOS:


Mi "pupilo" Darío Rodríguez
Gonzalo Andrés
El ganador cadete Carlos García
Marta García, la chica de Benavente.

Abel García
Luis Junquera

Darío con su ex compañero Pepe Luis animando fuertemente
Pablo Fuentes, no se encontró bien ese fin de semana
El grupo que peleaba por el 6º puesto
El dúo vasco que peleó por la plata, Jonathan Lastra y Míkel Latorre


Aitor, debutando con los colores del equipo Promociones Bobia
La ganadora cadete, como casi siempre esta temporada, Eider Merino
Dúo gallego en Navia
Unai Yus, nuevo podio para él

Arriola
Andrés Pérez y Adolfo Crespo
David Juárez
 
Caleyero haciendo un interior

Mauro González, ni él ni su hermano tuvieron un buen día
Toti
Gonzalo de Luis, Xalin, con las marcas de una caída en su costado izquierdo

Perico
Chema Forcelledo, ex-campeón regional
Antonio Suárez, incombustible
Adrián González

El ganador Tino Zaballa

Óscar Vázquez, segunda carrera en suelo patrio


Fernando San Emeterio, nuevos colores
Borja Castro
Óscar Boente

Erlantz Uriarte

lunes, 24 de noviembre de 2008

Sobre los males de ojo.






Reguero, 3º.

El grupo de cabeza en master 40, con un genial Ángel Arias, haciendo una salida destacadísima.
Aida Nuño, encontrándose mejor que otras temporadas, fue 5ª.

El grupo cabecero de la prueba cadete en la primera vuelta.
Iván Fuertes.

Rubén Rodríguez.
Samuel Jiménez, ganador en master 30.
Galicia Calidade. Su selección cadete tampoco les fallará este año.

Marta García, coleccionando podios en su primer año como cadete.
Carrerón de Santi, 27º en toda una copa de España, por delante de Darío...
Darío, se descentró totalmente con una avería en a primera vuelta y decidió guardar para la carrera de casa, al día siguiente.
Gonzalo Andrés, 9º, saliendo desde la tercera línea de la parrilla.

Luis Junquera, lleva un par de semanas tocado de la garganta, buena actuación para su estado de salud.





Borja Castro, sufrió bastante tras caerse en la primera vuelta, no encontrando su ritmo en toda la carrera.
Isidro Nozal, a plena potencia.

El prometedor sprinter gallego Carlos Bruquetas, en una "escapada" a una modalidad de la que fue asiduo en categorías inferiores, con grandes resultados a nivel regional.



Diálogo de esta foto:
-¡Paso, por favor!
-¡Venga!
-¡Gracias!

Por esto preferimos el ciclocross.


El extremeño Gonzalo Zambrano, que ante la desaparición de su equipo, el Extremadura-Ciclismo solidario, se dedica este invierno al ciclocross.



Valladolid, domingo 26 de octubre de 2008. Algo comenzó ese día, con continuos saltos de cadena que no me permitieron superar el 19º puesto final, cuando estaba perfectamente a mi alcance el acercarme al top 10.

Esa racha negativa tuvo su cénit, tras enfermedades estomacales y el fallo arbitral de Las Regueras, posteriormente subsanado; el sábado 22 de noviembre en el embarrado circuito de Culleredo, en la segunda puntuable para la Copa de España.

El circuito no era de mi estilo, con demasiada exigencia técnica por culpa del barro en muchas curvas. Además, no estaban siendo los mejores días de mi vida, con problemas extradeportivos que me descentraron del entrenamiento durante toda la semana. Calentando pinché una rueda, ya estaba avisado...

No obstante, pase lo que pase hay que intentarlo. Siempre, aunque cueste. Aunque todas las constelaciones estén en contra.

La carrera empezó mal desde la misma salida. Las dos primeras filas estaban ocupadas por los corredores que puntuaron en Valladolid, justo el lugar donde debería estar yo de no haber mediado los problemas mecánicos. Me posicioné en tercera fila. Las dos filas de delante, salvo unas pocas honradas excepciones, se aprovecharon de la ineptitud arbitral para realizar una salida falsa. Los que pusimos el pie en el suelo pagamos las consecuencias.

No pasa nada, si hay que remontar se remonta. No llevaba ni medio circuito cuando, en la curva de 90º a izquierdas al lado del campo, la que estaba peraltada; me pasé de vueltas y sufrí una caída bastante aparatosa, aunque sin consecuencias.

Bueno, sí, otros cinco corredores a los que superar.

Seguí remontando, sin que nadie me siguiera, hasta que llegué a la rueda del madrileño Daniel Clemares. Seguimos juntos, adelantando a bastantes corredores.

Yo ya iba sintiendo cosas raras al pedalear. A falta de vuelta y media tuve que cambiar de bici (gracias a Darío que me dejó la suya en el box) porque a mi biela poco le faltaba para caerse. Supongo que perdería la tapa en la caída.

Menos de medio kilómetro después volví a caerme, esta vez por culpa de John Luck, marca navarra de zapatillas totalmente incapaz de construir una suela en garantías. El hierro al que va enganchada la cala carcomió la suela de la zapatilla, permitiendo a la cala dar la vuelta entera sin salirse del pedal.

Ahí terminó mi carrera de Culleredo. Descalzo hasta el box para devolverle la bici a Darío y coger la mía. Tuve suerte de que uno de los tornillos por fin se soltó y pude calzarme...

La victoria fue para Íñigo Gómez por delante de un Míkel Elorza recién llegado de Bélgica y de un súper motivado Óscar Martínez, corriendo en casa.

Participaron otros dos asturianos. Aitor Graña se las prometía muy felices, rodando casi en cabeza, hasta que su sillín se rompió y pinchó una rueda. Respecto a Alberto Lucas, estaba encontrándose sin chispa en carrera, cuando reventó uno de los tubulares que estaba estrenando.