Me refiero, nada más y nada menos, a la subida a Villameitide.
Villameitide es una aldea a 2 km de Vegadeo. Para llegar, hay que superar unas rampas impresionantes, que por momentos superan el 20% de inclinación. Pero no solo eso, el piso, en unas condiciones excelentes; y el espectacular paisaje que se puede contemplar, dan a esta subida un toque mítico.
La salida transcurrió sin problemas hasta que coronamos (yo en cabeza) y afrontamos el descenso hacia Montouto. Bruno giró a la izquierda, yo a la derecha... Y tuve que ir a buscarlo, teniendo que subir una rampa durísima para salir a la carretera de La Garganta, y pegarme un calentón de los buenos hasta que lo alcancé.
Depués volvimos sobre nuestros pasos para terminar la ruta planeada, con otro repecho de 800 metros muy por encima del 10% con un piso terrible, al más puro estilo clásica belga; antes de afrontar el descenso de 6 km por carretera ancha de dos carriles y llena de curvas rápidas. Lógicamente, aquí también hubo pique; y aunque sufrí para aguantarle la rueda por culpa de que él llevaba más desarrollo, un buen ataque a 400 metros del cartel de punto kilométrico 1, la meta prefijada; dejó sentada a la Pitina :P
Unas fotos:
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